Las mujeres ocupan los empleos peor pagados
– Ofertas ilegales en Internet: abusos a golpe de clic.
Mayores dificultades para acceder a un trabajo, peores condiciones de empleo, compatibilizar la jornada laboral con los cuidados del hogar familiar, desigualdad salarial respecto a los hombres, poca valoración de su trabajo. Estas son algunas de las consecuencias que, diariamente, sufren las mujeres en el mercado laboral. Situaciones enquistadas que, pese a la reducción de la brecha laboral de los últimos años, sigue siendo evidente.
A día de hoy, las mujeres siguen ocupando los empleos peor pagados y, sin embargo, los que exigen más estudios. Así lo refleja la Encuesta Trimestral de Costes Laborales, donde se puede observar como las ocupaciones con altas retribuciones, como el de suministro de energía eléctrica, vapor y aire acondicionado, o la fabricación de productos farmacéuticos, son copados mayoritariamente por hombres. En cambio, sectores con sueldos muy bajos, como los servicios de comidas y bebidas o de limpieza y mantenimiento de edificios, son ocupados mayoritariamente por mujeres. También se puede ver como en los sectores que necesitan mucha formación académica, como el sanitario o el educativo, las mujeres también son mayoría.
Uno de los mayores desfases se da en los servicios sociales sin alojamiento (la ayuda a domicilio de personas mayores), donde las mujeres son el 82,6% de las trabajadoras, el 49,2% tienen estudios superiores y cobran poco más de 1.000 euros al mes.
El papel de la mujer ha sido imprescindible durante la pandemia, sosteniendo el sistema productivo ya que son mayoría en los llamados sectores esenciales, abriendo los supermercados cuando todos los comercios estaban cerrados, haciendo horas extras en los hospitales con el objetivo de detener la COVID o manteniendo los edificios limpios para contener el virus.
