El método: el placer de ver sufrir al jefe
– ‘Yo, Daniel Blake’.
– Las empresas deben cuidar la salud mental de sus trabajadores.
La película cuenta un despiadado proceso de selección en el que un grupo de personas trajeadas se junta en la sala de reuniones de una empresa con el objetivo de competir entre ellos por un ansiado puesto de directivo en una gran compañía. Mientras, en las calles se desarrolla una manifestación contra el capitalismo y el FMI. El método es una película exitosamente adaptada del libro y obra de teatro El método Grönholm de Jordi Galcerán, bastante aplaudido, que establece una fuerte crítica hacia el mercado laboral. En El método podemos ver reflejados algunos perfiles de jefe que no querríamos tener: manipuladores, egocéntricos e impositivos con un lacito de buenas palabras y sonrisas vacías, pero también podemos observar cómo precisamente esas cualidades son las que les llevarán a despedazarse entre ellos con esas buenas palabras. Los diálogos están muy bien trabajados, permitiendo a los personajes moverse a sus anchas, llevando a El método a ganar un Goya al mejor guión adaptado. Con un elenco actoral que recibió varios premios y menciones por su paso por la película cabe destacar un Goya para Carmelo Gómez como mejor actor secundario. Otros grandes de la actuación en la película son Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Najwa Nimri y Eduardo Noriega, sin olvidar a Adriana Ozores, todos ellos y ellas destacan en alguna escena de El método y merecen su mención en In Itinere.
La película tiene un buen tempo que permite al espectador ir rumiando cada escena y situación. Una película de 2005 que ya muestra un mundo en el que las manifestaciones contra el capitalismo desmedido están de telón de fondo. Siendo esto parte del attrezzo de la narrativa de la película y unido al proceso de selección, nos deja un abanico de reflexiones sobre quienes pueden llegar a ser nuestros jefes.
