Es esencial incorporar la perspectiva de género en la gestión preventiva
– Los permisos por cuidados deben pagarse
– El tabú de la salud mental
Con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer Trabajadora, el pasado 8 de marzo, UGT ha elaborado el informe ‘Análisis de la siniestralidad laboral desde la perspectiva de género’, en el que señala la importancia de dotar de un enfoque de género a la gestión de la prevención de riesgos laborales en las empresas.
Un informe que muestra cómo las estadísticas reflejan que los hombres sufren más accidentes laborales durante la jornada laboral, así como un mayor número de accidentes mortales. Esto se debe a que, debido a la segregación existente en el mercado laboral, los hombres ocupan puestos de trabajo en los que están presentes los riesgos físicos o “tradicionales”.
Sin embargo, las mujeres ocupan trabajos donde están expuestas mayormente a riesgos psicosociales, como por ejemplo en el sector de cuidados, sector sanitario o en la educación. De hecho, las mujeres presentan una mayor prevalencia de problemas de salud mental que los hombres. Además, perciben una mayor incidencia en su salud de los riesgos psicosociales de origen laboral. Pero es evidente que los daños a la salud provocados por la exposición a los riesgos psicosociales de origen laboral, no tienen un adecuado reflejo en las estadísticas de siniestralidad laboral.
Por ello, es fundamental dotar de perspectiva de género a la gestión preventiva de los riesgos laborales, ya que hasta ahora únicamente se ha prestado una mayor atención a lo relacionado con la protección de la maternidad y lactancia. El enfoque de género aplicado a la salud laboral debe abordarse desde una visión más amplia, atendiendo a las diferencias de género en cuanto a la exposición a los riesgos, la prevención de estos y las diferentes consecuencias que tienen para la salud. No es justo que la mitad de la población, conformada por las mujeres, siga siendo discriminada y quede desprotegida en esta materia.
Algunos pasos ya se están dando para proteger por igual a hombres y mujeres de la exposición a riesgos laborales, como la aprobación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, donde se marcan las acciones a desarrollar para conseguir este hito; o la apertura de la Mesa de Diálogo Social en materia de prevención de riesgos laborales, con el objetivo de actualizar la normativa e incorporar la perspectiva de género y los riesgos psicosociales de origen laboral. Es ahí donde se debe profundizar para enfocar la igualdad de género en todos los aspectos relacionados con la salud laboral y proteger también a las mujeres de los riesgos derivados de la actividad laboral.