Las vueltas de septiembre
La vuelta a la rutina en septiembre suele ser complicada. No tanto por el hecho de volver a currar en sí – tengo la suerte de disfrutar de lo que hago – sino porque cuando yo vuelvo al trabajo, mis hijas vuelven al colegio. Y con ello, vuelven los gastos en libros y material escolar, vuelven las extraescolares y sus matrículas, vuelve la compra de ropa de otoño porque la del año anterior ya les ha quedado pequeña, vuelve la planificación económica – necesaria, especialmente después de unos meses actividades y viajes. Con tanta vuelta y voltereta, a veces cuesta mantener los pies en la tierra para seguir caminando hacia adelante y subir la cuesta de septiembre.