Dos días, una noche: La lucha por un presente para poder pensar en el futuro

 El Colapso: agárrate que vienen curvas
– Her job

Dos días, una noche es una película muy ambiciosa. Narra la historia de cualquier trabajador o trabajadora que intenta salir adelante desde un crisol de perspectivas. Sandra, Marion Cotillard, es una trabajadora que estando de baja recibe una fatídica llamada informándole que está despedida. Comienza aquí una carrera contra reloj: Sandra tendrá que conseguir convencer a sus compañeros de trabajo para que voten por mantenerla en la empresa. El problema es que si votan a favor de echarla les subirán a todos los demás trabajadores el sueldo 100 euros. “¡No te lo tomes a mal eh!”

Durante la película este conflicto impuesto por la empresa nos permite profundizar en la vida de los compañeros de trabajo de Sandra. Encontramos situaciones vitales que escuchamos de nuestros propios compañeros de trabajo y que hace de esta película una historia muy cercana, con una tensión dramática que pone al espectador los pelos de punta. En su búsqueda de apoyo Sandra se expone constantemente a situaciones límite, difíciles de manejar para cualquier persona. Muestra la fuerza de voluntad de una mujer que saliendo de una depresión se levanta a luchar uno a uno con sus compañeros por mantener su empleo. En esta batalla por mantenerse a flote son fundamentales la gente que la rodea y la arropa, entre ellas amigas, su marido, hijos y compañeros de trabajo. Todos ellos son la importantísima red de apoyo que le ayuda poco a poco a sobreponerse a la adversidad para luchar aun cuando lo tiene todo en contra.

Esta película es ganadora de un Oscar a la interpretación de Marion Cotillard y tiene multitud de nominaciones, incluida a los premios BAFTA y al festival de Cannes. Al final de la película habremos pasado por un escaparate de situaciones, emociones y reflexiones, pero el sabor que deja es una fuerte lección de dignidad y resiliencia.

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