Los jóvenes emplean más de cuatro años de sueldo para pagar la entrada de un piso
Sólo el 17% de los jóvenes pueden independizarse
La pérdida de la vocación
De niña, cuando pensaba en mi vocación, siempre pensé en que podría vivir de ella. Quería ayudar al mundo y nunca me planteé que, como adulta, también tuviera que comer, disfrutar de tiempo libre o de un salario que me permitiese vivir.