Sin tinta en las manos
Recuerdo, de adolescente, fijarme en los brazos tatuados del novio de mi hermana. Figuras y formas de colores descendían por su piel atrapando mi mirada e invitándome a visualizar mundos imaginarios llenos de flores, calaveras y océanos.
El peor verano de mi vida
El peor verano de mi vida fue aquel en el que me tocó trabajar dos meses seguidos sin descanso. Ya no por estar de lunes...
Es temporal, como el curro
¿Y ahora qué? Mi hermana ha tenido que volver a casa de mis padres. Está a punto de cumplir los 28 y solo ha vivido...