Nuevo vertido tóxico en Galicia, esta vez de ‘pellets’
Tras un mes, sigue sin poderse contener el vertido de ‘pellets’ que el buque mercante Toconao perdió en aguas portuguesas. Este vertido está produciendo una crisis climática en la costa atlántica y cantábrica solo precedida por el desastre del Prestige en el año 2002.
Ya son 56 las playas afectadas en Galicia por el vertido de este material que, con el cambio en el sentido de los vientos y el flujo de las corrientes, se está desplazando hasta Asturias y Cantabria, obligando a mantener una vigilancia extrema y labores de control y recogida para minimizar los daños.
De momento, se han conseguido recoger el equivalente a 90 sacos de ‘pellets’ en Galicia, por parte de los 300 efectivos desplegados por el Ejecutivo gallego, entre los que destacan varios helicópteros, embarcaciones de gran porte y varias patrulleras de diferentes dimensiones. Además, se están utilizando varios robots submarinos para localizar el contenedor perdido y sellarlo.
Se están llevando a cabo todos los esfuerzos posibles para contener una crisis altamente contaminante, ya que una investigación de Química Analítica Aplicada de la Universidade da Coruña ha revelado que estos ‘pellets’ contienen, además del polietileno propio de los plásticos, una presencia mayoritaria de Tinuvin (un estabilizante de luz ultravioleta) y otras 14 sustancias químicas “moderadamente tóxicas para los organismos acuáticos”.
Los ‘pellets’ amenazan el mar y la pesca, y Bruselas ya ha ofrecido su ayuda para atajar esta crisis. Los pescadores expresan su preocupación por las consecuencias del vertido, mientras los partidos políticos continúan su cruzada de reproches. El pasado domingo, la ciudadanía de este país, representada por los colectivos del mar y ecologistas, mostraron su defensa del mar y su protesta por la gestión del vertido. Es fundamental dejar de lado los posicionamientos ideológicos, los colores políticos y atajar esta crisis lo antes posible por el bien de las personas y del medio ambiente.
