Una reforma laboral con futuro
Tras un año y medio, desde su entrada en vigor, los datos la avalan: el empleo crece y además es de calidad. La temporalidad ha pasado del 30% al 14%, un mínimo histórico, y la de los jóvenes aún ha caído más, del 53% al 22%. Además, desde diciembre de 2021 a mayo de 2023 se han generado más de 3 millones de puestos de trabajo indefinidos, un 27,4% más que entonces. Hay más de 20,8 millones de personas ocupadas y el paro ha descendido hasta niveles desconocidos desde 2008. Por otra parte tampoco está ralentizando el crecimiento económico (en el primer trimestre ha sido del 4,2%), la prima de riesgo se sitúa en los 100 puntos básicos y la Inflación empieza a moderarse, a pesar de la voracidad de las empresas por aumentar sus márgenes de beneficios.
Prueba de este buen funcionamiento es que el presidente del PP, Alberto Núñez Fejóo, ha dicho que si llega a ser presidente del Gobierno respetará este acuerdo y eso a pesar de que su partido votó en el Parlamento en contra de esta reforma, una norma histórica, consensuada por primera vez en el diálogo social tripartito. Para demostrar que esto va a ser así, los sindicatos han pedido al PP que retire el recurso contra la reforma que presentó ante el Tribunal Constitucional.
