Registro horario y exceso de horas extras, factores más multados por la Inspección de Trabajo
– Las horas extras deben sumar para la jubilación
– Se endurecen las multas a las empresas que incumplen el registro horario
Con la llegada e implantación de las nuevas tecnologías y la digitalización aplicada al trabajo, se hace imprescindible mejorar la calidad de vida de las personas, a la vez que se aumenta la productividad en las empresas. Para ello, resulta fundamental disminuir la jornada laboral, que lleva sin cambiar en nuestro país 40 años, mientras que las formas de producir han evolucionado bastante más.
A pesar de tener una jornada laboral máxima de 40 horas a la semana, las personas empleadas de este país trabajan bastante más, y en muchas ocasiones sin recibir un beneficio o compensación por ello. El Gobierno se ha puesto manos a la obra para solucionar esta cuestión, y la Inspección de Trabajo ya ha impuesto multas por 15,5 millones de euros por infracciones en materia de tiempo de trabajo y horas extras.
De esta forma, el Ministerio de Trabajo quiere reformar el registro horario, con la novedad de que la Inspección de Trabajo pueda acceder de forma telemática al registro de las empresas para controlar más centros de trabajo y evitar la manipulación por parte del empresario. Además, se quiere reforzar las sanciones en materia de tiempo de trabajo, con el fin de que sean eficaces y disuasorias, aplicando multas por trabajador (y no por empresa) y aumentando las cuantías de las mismas, que ahora mismo están entre los 751 y los 7.500 euros.
En relación a las horas extras, es fundamental controlarlas para evitar realizar más de 80 al año, y se tienen que compensar en mayor proporción a la actual. Cabe recordar que, en Europa, la mayoría de los países de nuestro entorno las compensan en un 40%, mientras que en nuestro país se reclama una compensación mínima del 25%.
Estos son derechos laborales que se tienen que cumplir y que, actualmente, se incumplen de manera sistemática y suponen dos de los factores más multados por la Inspección de Trabajo. El Gobierno, a través del diálogo social, debe impulsar las medidas necesarias para que no se sigan vulnerando derechos y se consiga compatibilizar de una manera óptima el trabajo con la vida personal y familiar.
