Los datos de población del Instituto Nacional de estadística (INE) prevén que, en los próximos 10 años, 5,3 millones de trabajadores alcancen las edades de jubilación. Sin embargo, solo alrededor de 1,8 millones de jóvenes se incorporarán al mercado de trabajo.
De manera que, por cada tres personas que se jubilen, solo una empezará a trabajar. Esto supone un desajuste demográfico que va a dejar en déficit al mercado de trabajo, que necesitará 3,5 millones de trabajadores.
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El envejecimiento de las plantillas se da en todos los sectores productivos, pero según el informe Tendencias del mercado de trabajo en España 2025, elaborado por los Servicios Públicos de Empleo, habrá más oportunidades de empleo en Sanidad, Educación y en la Administración pública, ámbitos que cuentan con personas trabajadoras con una edad media más elevada.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya ha advertido de que para 2060 la población en edad de trabajar se reducirá en un 30% en España, que será el país que experimentará el mayor descenso de la tasa de empleo. Este hecho tendrá consecuencias para el crecimiento económico español sino se buscan soluciones.
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