Trabajo en una pyme donde el “urgente” llega a cualquier hora. Esta semana contesté un correo a las 23:47 porque “mañana a primera hora” era tarde. No fue una orden: fue la mirada de mi jefe en la última evaluación (“hay que dar la milla extra”). La desconexión digital existe en el papel, no en nuestros móviles. No quiero heroicidades nocturnas, quiero objetivos claros y horarios reales. La ansiedad no es falta de actitud: es falta de límites.
María L. • Madrid • Consultora
Trabajo en una startup. El canal de Slack es como una luz de neón: siempre encendida. Mensajes a medianoche con emojis de “fuego” y “urgente”. No quiero apagar mi carrera, quiero apagar el chat. Propongo silenciar por defecto de 20:00 a 8:00. La creatividad también necesita sueño.
Íñigo A. • Donostia • Desarrollador
Las plantillas se recortan, las habitaciones crecen. Contamos las sábanas y las pastillas de ibuprofeno. Nadie pregunta por las manos agrietadas ni por la ansiedad de no llegar. Hablen de ratios y de tiempos reales: el descanso es prevención, no pereza.
Marisol R. • Benidorm • Camarera de pisos
Soy autónoma. La libertad tiene factura emocional: clientes que pagan tarde, tareas sin fin, domingos con IVA y presupuestos. La salud mental de los freelance también importa: plazos razonables, anticipos, silencio en festivos. No somos “siempre disponibles”, somos personas.
Clara V. • Granada • Diseñadora autónoma
Tres prácticas, tres jefes, cero tutores. Me encargan un plan de comunicación “como si fuera fija”, pero me recuerdan que “aquí se viene a aprender”. Aprendo, sí: a gestionar ansiedad y a no preguntar por horarios. Las prácticas con salario digno y un tutor visible no son un lujo: son cordura.
Alba N. • A Coruña • Becaria de comunicación
Atiendo a empleados de varias empresas (EAP). Llego cuando ya están rotos: insomnio, taquicardias, culpa. El patrón se repite: cargas desmedidas, chats nocturnos, líderes ausentes. Lo que funciona no es solo respirar: es quitar peso, ordenar horarios y dar permiso para decir “no llego”. Ojalá me llamaran antes del derrumbe.
Dra. Eva M. • Sevilla • Psicóloga laboral (EAP)