Bruselas da luz verde a la directiva europea que regula los derechos de los ‘riders’

– La ley rider llega a Europa
– La Inspección de Trabajo aflora cerca de 30.000 falsos autónomos hasta el mes de septiembre

España aprobó en el año 2021 la conocida como Ley Rider, una norma pionera en Europa para regular el trabajo de los repartidores y repartidoras que trabajan para plataformas digitales de envío a domicilio. Una ley que, entre otras cuestiones, incluye la presunción de laboralidad, introducida en la disposición adicional vigesimotercera del Estatuto de los Trabajadores, que da protección social y seguridad jurídica a este colectivo tan precarizado.

Esta regulación española ha servido para impulsar una directiva europea que se aprobó hace semanas en Bruselas, destinada a la mejora de las condiciones laborales de las personas trabajadoras de las plataformas digitales. Con ello, se busca que estos empleados y empleadas puedan trabajar en condiciones justas y equitativas y que se respeten los derechos a la salud, a la dignidad y a la seguridad, garantizando así unas condiciones de trabajo de calidad.

Hay que recordar que esta ley quedó bloqueada y casi denegada por la abstención de Alemania, Francia, Grecia y Estonia, que impidieron la aprobación del texto provisional pactado con el Parlamento Europeo. Pero un mes después, Grecia y Estonia cambiaron su voto y han dado luz verde al compromiso diseñado por Bélgica, actual presidenta de la Unión Europea, e inspirado en la Ley Rider española.

La nueva norma, que permitirá proteger a 28 millones de personas trabajadoras (según estimaciones de la UE), hará más transparente el uso de los algoritmos en la gestión de los recursos humanos y de la distribución del trabajo, prohibiendo el uso de sistemas automatizados de seguimiento o toma de decisiones para el tratamiento de datos personales de los empleados y empleadas de las plataformas, así como datos biométricos o su estado emocional o psicológico; y garantizando la supervisión y evaluación humana de las decisiones automatizadas, incluido el derecho a que esas decisiones sean explicadas o revisadas. 

Camarero en una máquina Previous post Registro horario y exceso de horas extras, factores más multados por la Inspección de Trabajo
Next post Lumpen – 5 de junio de 2024
Close